domingo, 15 de septiembre de 2013

En nuestro pensamiento y corazón vivís.

Estas en cada uno de nosotros.
No hay palabras cuando las imágenes lo dicen todo







 Eras tan dulce, tan cariñosa y feliz que solo puedo sentir que seguis siendo dentro mio y que nunca te fuiste.



 y cuando sienta deseos de llorar voy a recordar siempre tu risa y tus ganas de bailar y de divertirnos juntas


Recordar tu                                          fuerza me hace fuerte.

Retomando el sendero

Hola de nuevo! tanto tiempo... entre los antidepresivos y la terapia, entre los hijos y los sobrinos... y ahora este proyecto de irnos que retomamos de tanto tiempo atrás... y por fin parece darse, aunque cuesta hacerse a la idea, salir de las comodidades a las que estábamos más que acostumbrados... 
Empezar de 0... volver a empezar.  Tengo tanto miedo, tanta ansiedad, tanta ilusión que creo que estoy viva otra vez.  Aunque no puedo pensarte, ni nombrarte sin que duela el pecho.  Y quiero rezar y a veces ni eso puedo, quiero pensar pero prefiero no hacerlo.  Me gustaría ser como ellos mis hijos, simplemente dejarme llevar con la certeza de que es lo mejor para mi y que todo va a estar bien. Siempre.

Creo que si estuvieras acá estarías dándome ánimo, más ilusionada que yo, orgullosa de mi decisión de buscar mi propio destino, de hacer mi casa y defender mi proyecto de vida y el futuro de mis hijos.  Es difícil hacerlo sin tu aliento y tu fuerza, sin tu apoyo y con mamá en contra.
Es complicado porque Ale tiene más miedo que yo, más dudas y me ve a veces como rival, cree que tiene que defenderse hasta de mi.  Está tan a la defensiva, tan sensible y hostil como mamá.  Y si !...me siguen costando.  Él mi desafío, ella mi condición.  No elegimos tener padres, ni venir al mundo.  Pero elijo a mi pareja cada día, a mis hijos y a mi futuro y aunque ella no lo crea voy a estar a su lado , voy a hacer lo qué pueda, lo humanamente posible.
Cómo explicarle que tengo las alas rotas y que aún así busco volar.  Cómo hacer para que no tema que caiga o que me aleje tanto que no me vuelva a ver.  Claro que la entiendo, aún con las incoherencias como la de identificar la pérdida de una hija por la muerte con la de su otra hija por un viaje.  No es igual, pero entiendo que hoy no lo pueda diferenciar.   Me voy a vivir a un lugar más tranquilo, más parecido a lo que siempre soñamos.  Te acordás? ...te necesito, hoy más que nunca busco en mi corazón tu esencia, tu presencia para sentir esa fuerza que me dabas cada vez que te hablaba de mis locos proyectos y vos te los creías más que yo, creías que yo era capaz de cumplir todos esos sueños. Porque creías en mi más de lo que yo creo en mi misma.  Te abrazo hermana-amiga en mi corazón.