viernes, 6 de enero de 2023

Fortalezas

Si hacemos zoom en algunas fortalezas ya dejan de verse bonitas. Es cómo si la lupa nos mostrara los defectos hasta de nuestras virtudes o las de otros. 
Sin embargo es una suerte tenerlas. 
Generalmente tenemos fortalezas luego de pasar sufrimientos. Podría entonces decirse q se aprende más de los errores que los aciertos. 
Cada enfermedad nos inmuniza, cada tropezón nos enseña por dónde no ir y nos compromete a levantarnos. Pasando el umbral del dolor se descubre el placer. Parir duele, pero es la experiencia más hermosa y la que, por lo general, nos genera mayor felicidad, luego de q tenemos el resultado en nuestras manos. Nos sentimos plenas, poderosas, increíbles y sobre TODO sentimos amor. El más puro y más grande. 
Entonces me pregunto si la sombra de nuestras virtudes no reflejan nuestra oscuridad y si es posible q a veces no nos hayamos apagado, sino que habitamos la sombra o nos sobredimensionamos con nuestros egos inchados y dejamos de ser una hermosa vaquita de San Antonio para ser un horrible bicho con pintas q causamos asco y rechazo en vez de ternura y amor. 

martes, 20 de septiembre de 2022

Retorno a mí misma. Retandome a mí misma

Un 19 de Septiembre de 2017 me pare frente al espejo y me dispuse a registrar un cambio en mí. Mí actitud. La imágen personal. La forma de verme y aceptarme a mí misma. 
Fue el día 1 de aquel reto propio. El inicio de un camino. 
Si bien ese primer paso no me llevo a dónde quería exactamente, recuerdo que fue uno de esos pasos q te sacan de dónde ya no querés habitar. 
Entonces me di cuenta que podía empezar con lo q tengo, lo q soy y se para construir esa imágen que llevaba tiempo intentando levantar. 
Hoy 20 de Septiembre de 2022 vuelvo una vez más a proponerme un nuevo comienzo. 
Intentando aceptar la imágen q me devuelve el espejo. Creando mí propia autopercepción y entendiendo q si no logro verme en mí lado positivo, mís luces, capacidades, talentos, fortalezas, valores y habilidades... Voy a vivir en las sombras. 
Hoy lo hago con ayuda de un grupo, una terapia, un par de medicamentos, entendiendo q no se trata solo de mí voluntad. 
Vuelco mí esperanza a la medicina, además de mí propia capacidad de reinventarme. Pedir ayuda. No hacerlo sola. Buscar apoyo, contención y contacto.
 A pesar de esa pulsión q me lleva a encerrarme y a quedar inmersa en mí propio mundo, estoy encontrando caminos q me lleven a salir del laberinto y comenzar hoy con un nuevo primer paso. Un registro de ese hito. Cómo si fuera una bitácora de viaje. Una nueva aventura que me motive a levantarme una vez más. Y no por el hombre q amo, mis hijos, mí mamá, que ya perdió una hija, mis sobrinos, amistades... Porq todos ellos parecen desvanecerse cuando pierdo el contacto con la realidad y comienza ese torbellino de angustia existencial, esas ganas de salirme hasta de mí propio ser. Entonces no lo puedo hacer por ellos, ya que a veces mí mente me dice q estarían mucho mejor sin mí. 
Entonces lo hago porque pese a cualquier pronóstico se q vale la pena seguir intentando ser una persona que aporte, que sume, que tenga lo algo diferente para ofrecer y lo pueda brindar de la manera más sana posible y radiante de amor. Porque es la única salida. Lo único que puede vencer. 
Tengo inteligencia, capacidad, tengo amor. Solo intento salir de emociones negativas y todo aquello q me retrasa y paraliza. Eso q nadie ve. Ataduras q me inmovilizan a veces de maneras que no comprendo ni yo.  
En esta foto quería demostrarme q podía vestirme, bañarme, peinarme y arreglarme y verme aceptable. Ser una persona invencible. Una guerrera. 1er día del resto de mí vida. Aunque solo yo conozca las batallas q libro por dentro. 

miércoles, 17 de agosto de 2022

Una intervención poco acertada

   En mí larga experiencia con psicólogas y tratamientos tuve diversidad de profesionales: 
-Las que se duermen, las q escuchan atentamente, pero no te aportan NADA.     -Las que te interrumpen para hablar de ellas, 
-Las que te cuentan sus dramas
- Las que callan y te dificultan abrirte; la sesión se estira en un interminable e incómodo silencio. 
-Las que te apoyan en todo aunque les digas q vas a casarte con una tortuga marina y vas a vivir en el fondo del océano. 
-Las que te critican, cuestionan y juzgan con una total falta de tacto y empatía
... A pesar de haber pasado por muuuuchas todavía me sorprenden. Y es q resulta sorprendente q luego de compartir cierta información en la privasidad de una consulta me reciba la siguiente vez con un: "tengo malas noticias." A lo q pensé... "Tengo una deuda con la obra social, la psiquiatra le dio información sobre mí expediente y no es buena, no va a poder seguir atendiendome..."
...Peeero, lo que no podía imaginar era que se había tomado la molestia de corraborar la información q le di en la sesión pasada, para chequear si me estaban mintiendo o no. Llegando a la conclusión de q la persona en cuestión me mintió y no es lo q aparenta. Además de eso se aventuró a decir que lo hizo para ponerse en un lugar más alto. Para rebajarme y para hacerme sentir menos: "Es normal q caigas en este tipo de abuso con frecuencia con tus antecedentes y tu pasado familiar". 
_Qué esperaría que hiciera? 
Que reaccionara llorando, enojandome?... mí indiferencia no se debía a lo q me había dicho que más o menos pudo impactar, mí mente busca una explicación más lógica o simplemente no me importa en este momento averiguar NADA. No es relevante. No me pareció tan importante, como el echo de q ya no podía confiar en una profesional q excede y traspasa el límite de lo expresamente privado. Lo q se dice en terapia debería quedar ahí. No me sentí cómoda con semejante investigación por detrás mío. 
Si al menos hubiese sugerido o recomendado q yo lo hiciese no me parecería tan mal. Algo así como... "Por qué no chequeas esto q te están diciendo?." 
En fin, con una economía en déficit como la mía dejar la terapia tiene múltiples beneficios: de tiempo, dinero y sobre TODO, si en vez de darte paz te bombardea con información q no pediste ni estabas necesitando... Mí decisión de terminar con el tratamiento fue irrevocable. Ante la irreverencia de su intervención no me quedaba otra opción q escuchar mí intuición; q me decía q ahí no es. 
Sembró dudas, sospechas e implantó más miedo del q ya tenía a seguir confiando y avanzar segura. Pero por q ? Cuál puede ser el motivo? Por otro lado yo le lleve mis inseguridades, mí vulnerabilidad a alguien en quien no pude seguir confiando.
   Sabiendo q estoy frágil y sensible, con un desequilibrio emocional importante q requiere medicación me pareció tan poco acertado como cuando la psiquiatra me llenó de pastillas después de decirle q estaba lidiando con una pulsión de muerte, de derrota, con un sentimiento de desborde... Inmediatamente pensé en q no entiendo el punto de la psiquiatría. Todo depende del paciente. Cómo si pudiésemos ser tan responsables. Cómo si pudiésemos realmente cargar con nuestra cruz y tener la voluntad de salir del pozo. Evidentemente hay una pulsión de vida en mí q le gana la pulsiada a la muerte. 
Seguiré buscando una salida de este laberinto, cómo pueda, con esos manotazos de ahogada q a veces me salen muy bien. Improvisando. 

martes, 16 de agosto de 2022

Las palabras

   La nomenclatura nace de una necesidad que tiene el ser humano de nombrar las cosas. Y si hay algo q necesitamos es poner en palabras lo q sentimos, lo q nos pasa, lo que nos hacen. Las cosas q amamos. Las personas. TODO tiene nombre, título, carátula. 
   De pronto una psiquiatra, un médico q te dice q no le gusta dar diagnósticos te priva del derecho a saber que características tuyas se parecen o no a ciertas otras que tienen tantas otras personas. 
   Conocer acerca de lo que te está pasando y ver qué otros también lo experimentan te hace sentir más acompañada, más comprendida. Aún si la enfermedad o el conjunto de síntomas está en diagnóstico. 
   La psiquiatría parece tener cierto pudor o cierta resistencia a dar diagnósticos, aventurarse a decir por ejemplo que tenés un trastorno bipolar o que podrías tenerlo les da más adrenalina, temor o timidez que dar una serie de pastillas para aliviar tus síntomas. 
   Son tan retisentes a decirte que podes tener tal o cual cosa, o que ellos creen q podrías tener ésto o eso otro. No vayan a equivocarse. Pero atacan los síntomas con una clara dirección que les hace pensar que podrías tener algo que ellos sí estudiaron, con sus respectivos nombres y sus características particulares. 
   El resultado a esa apuesta por unos remedios u otros, por un tratamiento particular determinaria el acierto o NO a ESO que pensaban y que prefieren no compartir con pacientes y familiares.
   "No te conozco lo suficiente". "No me gusta dar diagnósticos apresurados, necesito mucho tiempo para hacer una evaluación y darte una respuesta." "Tenés un conjunto de síntomas que afectan tu equilibrio emocional."
   Entonces te llenan de pastillas si estas no fucionan prueban otros fármacos y si tampoco van bien existen numerosos  medicamentos, con muchos nombres que apuntan a diversos diagnósticos y síntomas, que tienen también muchísimas advertencias y contraindicaciones, cómo efectos adversos. 
   "No leas los prospectos". Me dice. "No todo lo q dice ahí les pasa a las personas que lo toman. Lo q pasa es que la industria farmacológica se tiene que resguardar". Y ahí está la clave. Dar un diagnóstico, aventurarse a decirte que cree que podrías ser bordlaine, esquizo, tener un trastorno límite de la personalidad o ser narcisista...
....Esas cuestiones no se dicen. Porque afectarían al paciente? Porque atentan contra la forma en la que la sociedad, la familia y tu entorno te miran o porque el profesional se expone a un error? Una mala praxis a partir de un mal diagnóstico. 
   De repente te tira un: "yo no sé si tu papá pudo haber sido mal diagnosticado y tener otra cosa que no sea una esquizofrenia." 
   "Sabe que? Yo tampoco. No sé que tuvo como tampoco se que tiene mí mamá ni que tengo yo. Tampoco sabíamos que le estaba afectando a mí hermana cuando la internaron y durante 10 días no hubo un diagnóstico."  Podria ser lupus, podría ser cualquier otra cosa. Pero murió de una leucemia hemolítica aguda, o así nos dijeron y nombrarlo me da cierta paz.         Claramente tengo miedos, cada vez que me hablan de cáncer o leucemia o esquizofrenia tiemblo como esa nena de 5 años y medio que quedó huérfana de padre, porque siento mis raíces enfermas. Preciso podar esas raíces y no sé si es posible o no. 
   Ayer me enteré que existen unas macetas que son como tejidos, en vez de plástico rígido o cemento. Éstas tienen la particularidad de hacer "autopoda" de raíces. No necesitaría entonces que estemos sacando a la planta y cortando sus raíces, de manera tan traumática para la pobre, ya que al llegar a zonas con más luz la raíz se seca de manera natural.     Entonces la analogía que hizo mí mente fue inmediata.  ESO es lo que nos da paz cuando conocemos los diagnósticos y aprendemos acerca de nuestros familiares y antepasados. Cuando queremos conocer nuestras raíces y echar luz sobre aquellas sombras. 
   Quizás sea más fácil si podemos poner en palabras lo q sentimos, lo que nos pasa y leer acerca de otras personas que experimentan cosas similares. A lo mejor sea más práctico ver q si estamos condenados a cargar ciertas condiciones o tendencias a enfermar. El conocimiento, la lectura, la investigación y otras experiencias nos ayuden a cuidar nuestro interior, nuestro físico, nuestro espíritu, nuestra mente y sanar con o sin tratamiento. 
   Ya no tengo fuerzas para oponerme como antes a los fármacos y a la ciencia médica. Acepto q exista y hago los tratamientos q los doctores me manden. Pero sigo teniendo un huracán dentro que me impulsa a buscar en lo profundo y fuera otras opciones más naturales. A preguntarme si será momento de hacer podas o no. 

viernes, 12 de agosto de 2022

Mí sombra

Hoy quisiera cambiar el papel de víctima q no me deja avanzar, hacerme cargo, empoderarme, tomar las riendas de mí vida, ser tenaz. 
Quiero lograr cosas, terminarlas. 
Tengo mucho miedo a fracasar, a descubrir q no soy lo suficientemente buena, inteligente, capaz. 
Tengo miedo a la frustración, a la crítica, al juicio, a la mirada de desaprobación, a qué no me acepten, no me quieran. Al rechazo, vacío, soledad. 
Me enoja dar mucho y no recibir NADA o conformarme con migajas, que se aprovechen de mí, de mí esfuerzo, de lo poco q tengo. 
Me enoja darme cuenta q me usaron, q lastimen a las personas q amo, ver sufrir a otros por cosas q se podrían cambiar o evitar. La injusticia, la maldad. 
Me enoja la gente q se ocupa de ver la paja en el ojo ajeno y va a marcarselo. 
Me enoja no permitirme enojarme la mayor parte de las veces. Reprimirme. Ocultarlo, no sentirme con derecho. 
Me enoja entristecerme tanto y quebrarme con frecuencia. 
No sé q me niego a aceptar. Supongo que no acepto q me tengo q esforzar mucho para ver resultados mediocres muchas veces. 
Me niego a aceptar q avanzar conlleva muchas caídas, desilusiones, que no tengo q hacer las cosas para el aplauso,  
A lo mejor me niego a aceptar que la mediocridad está en no querer salir de mí zona de confort por no fallarme a mí y a otros q crean en mí más q yo. 
Me niego a aceptar q puedo ser también narcisista porque muchas veces espero un trato especial, q me admiren, se sorprendan y me adulen, aunque lo hagan no voy a creerles. No van a llenar mí vacío ni van a quitar mí tristeza, mí menosprecio, mis pocas ganas de hacer las cosas, de trabajar, de esforzarme, de fallar y seguir intentando sin claudicar. 
No acepto no darle un sentido y propósito a cada paso q doy. Y no sé si ésta es mí sombra. Si mí sombra soy yo...si alguna vez me permitiré brillar o si me quedaré con la idea que me impusieron de q tengo talentos desperdiciados y por ESO nunca logro NADA.